
Escudo y títulos hereditarios de Hernán Cortés
El conquistador de México-Tenochtitlan, Hernán Cortés, también fue conocido como el Marqués del Valle de Oaxaca con un escudo de armas.
Por Uriel Caballero
Hernán Cortés fue un hidalgo que llegó todavía joven a La Española en 1504, y cuyo origen no le permitía demandar ninguna dignidad a la corona, más tarde sería conocido como el Marqués del Valle de Oaxaca.
Tierras de Cortés
Después de participar en varias expediciones de pacificación, el futuro conquistador logró que el gobernador Nicolás de Ovando le otorgara tierras y una escribanía. En este punto, el joven Cortés tenía la vida resuelta, pero su carácter inquieto y aventurero lo llevó a unirse a la expedición de conquista de Cuba en 1511. Pronto logró una posición acomodada, en gran parte debido a que contaba con una mejor formación al promedio de su época. Cortés pasó tiempo estudiando Leyes en la Universidad de Salamanca.
Pero, una vez más, la sed de aventuras, empujó a Cortés a abandonar a su esposa, su encomienda, minas y explotaciones ganaderas para ir a las tierras exploradas por Juan de Grijalva.
Aventuras del conquistador
En el transcurso de dos años, entre 1519 y 1521, Hernán Cortés y sus aliados indígenas consiguieron derribar al imperio azteca y fundar la Nueva España, Esta fue la más rica e importante posesión española en América.
Los éxitos de Hernán Cortés le crearon envidias y malquerientes. Las quejas sobre sus presuntos abusos a la hora de repartir el oro azteca entre los conquistadores, la misteriosa muerte de su primera esposa la primera noche que pasó en Coyoacán y los excesos en la expedición de las Hibueras. Pronto los rumores llegaron a la corte en España y a los oídos del emperador Carlos.
Premio o castigo
La Corte para evitar que pasara por su cabeza la tentación de declararse gobernador independiente de la Nueva España, lo llenó de honores que lo vincularían más a la corona. Privado de poder político, en abril de 1528 Cortés recibió la orden de Carlos I para viajar a España, a la vez que se comenzó un juicio de residencia, es decir una investigación formal sobre sus actos como gobernador.
Encuentro con el emperador en Toledo
En uno de los momentos más notables de su vida, Hernán Cortés se encontró con el emperador en Toledo en julio de 1528. Los cronistas recuerdan las atenciones y deferencias que Carlos I tuvo con el conquistador extremeño.
A raíz de esto, al siguiente año el emperador concedió al conquistador de México- Tenochtitlán el título de Marqués del Valle de Oaxaca, un escudo de armas y la Orden de Caballero de Santiago. Todos ellos privilegios de carácter hereditario y propios de un régimen feudal.
Escudo de armas de Hernán Cortés
El escudo de armas del marqués estaba dividido en cuatro partes. En el cuadrante superior derecho encontramos el águila bicéfala que simboliza el Sacro Imperio Romano Germánico, del Carlos V era titular desde octubre de 1520. Con este gesto, el emperador buscó vincular las hazañas de Cortés al Imperio y darle a la Nueva España una proyección que iba más allá de la Corona de Castilla. En el cuadrante superior derecho encontramos tres coronas doradas que representan simbólicamente a los tres emperadores mexicas derrotados por Cortés: Moctezuma II, Cuitláhuac y Cuauhtémoc.
En el cuadrante inferior izquierdo está dibujado un león dorado, símbolo del valor y la audacia desplegada por el conquistador extremeño quien desembarcó en Veracruz con apenas un puñado de soldados. Finalmente, en el cuadrante inferior derecho se encuentra la ciudad de México-Tenochtitlán, representada como un castillo rodeado de las aguas del lago de Texcoco.
El escudo se encuentra rematado ocho cabezas unidas por una cadena, que representan el vasallaje de los gobernantes de las poblaciones que rodeaban el lago de Texcoco.
Títulos hereditarios
Respecto al marquesado del Valle de Oaxaca, el título hereditario estuvo acompañado de la concesión de tierras y encomiendas regadas a lo largo del centro de la Nueva España. Hubo un tiempo en que el terreno sobre el que está construido el Palacio Nacional fue parte del marquesado; también lo fue el Castillo en Cuernavaca que hoy aún se conoce como Palacio de Cortés.
El título nobiliario y la titularidad de las tierras novohispanas pasaron a los descendientes directos de Hernán Cortés después de su muerte en 1547. La línea masculina se extinguió en 1629 a la muerte de 4º marqués, Pedro Cortés y Ramírez de Arellano. Cuando la línea masculina se extinguió, el ducado pasó a la familia napolitana de los duques de Terranova y de allí a los príncipes de Noia y duques de Monteleone.
Legado histórico
Para honrar su legado histórico, los príncipes italianos adoptaron el apellido Pignatelli de Aragón y Cortés, mismo que llevan hasta la fecha.
La muerte del 15º marqués del Valle de Oaxaca en 1938, sus herederos no solicitaron la carta de sucesión del marquesado a las autoridades españolas, por lo que su titularidad quedó legalmente vacante durante varias décadas. Fue entonces cuando Jorge de Llanza, un aristócrata español y pariente lejano tanto de Cortés como de los Pignatelli, solicitó la rehabilitación del título.
A pesar de que ya no son Marqueses del Valle de Oaxaca, la familia Pignatelli Aragón y Cortés se siente vinculada al legado cortesiano. En noviembre del año 2019, el italiano Ascanio Pignatelli y mexicano Federico Acosta escenificaron un encuentro amistoso entre los descendientes de Hernán Cortés y Moctezuma II justo en el punto donde, 500 años antes, sus antepasados se habían encontrado cuando la hueste del conquistador extremeño entró a México-Tenochtitlán.