La Cineteca Nacional: la llegada del cine a México que se remonta a los años de esplendor del Porfiriato, gracias a avances tecnológicos.

Por: Eduardo Reyes.

La llegada del cine a México se remonta a los años de esplendor del Porfiriato, gracias a la implementación de diversos elementos, como el teléfono, el alumbrado público, tranvía, fonógrafo, entre otros. 

Las primeras películas eran mudas y, a diferencia de otras novedades de la modernidad, estas llegaron a casi todos los rincones del país. Así, los documentales marcarían el inicio de una de las principales diversiones para la población. 

Primera película sonora mexicana

Años después, en 1932 se filmó Santa, una película sonora mexicana, dirigida por Antonio Moreno y protagonizada por Lupita Tovar. Este largometraje fue el antecedente de la industria cinematográfica, que a partir de 1936 y hasta 1956, produciría decenas de películas que dieron origen a la Época de Oro del Cine Mexicano. 

A lo largo de esta etapa, surgieron múltiples salas de cine dirigidas a todo tipo de público, donde se proyectaban las películas de moda. En ese entonces, el llamado cine de arte no tenía un recinto específico para su promoción, aunque algunos recintos universitarios lo ofrecían. No obstante, a pesar de contar con una mayor variedad de este género de filmes, no llegaban a grandes audiencias.

 El cine empieza a ocupar espacio

Será hasta el 17 de enero de 1974, que se inaugura la Cineteca Nacional. Este foro cinematográfico se estrenó con la proyección de la película El Compadre Mendoza. Además, estaba ubicado en la avenida Churubusco y Calzada de Tlalpan, espacio ocupado hoy por el Centro Nacional de las Artes (CENART).

Con este evento, comenzó una nueva etapa en la historia de la proyección cinematográfica. A partir de ese momento, el cine de arte de múltiples países tendría en la Cineteca una plataforma de difusión y los festivales de distintos géneros se volverían recurrentes. Gracias a este sitio, se impulsaron algunos eventos de trascendencia nacional e internacional como la Muestra Internacional de Cine, el Foro Internacional de la Cineteca, e incluso un proyecto que buscaba acercar a diversas comunidades rurales al cine, denominado como Cine Móvil.

La importancia de la Cineteca Nacional

La Cineteca Nacional no solo se convirtió en un recinto destinado a la proyección de películas, sino también cumple la función de preservar parte del patrimonio fílmico de México. En sus instalaciones, alberga miles de cintas de incalculable valor, acompañadas de una gran cantidad de archivos relacionados con la historia de la cinematografía de México. Además cuenta con un área de exposiciones, una hemeroteca, una biblioteca y una librería.

El drama no se queda en la pantalla grande

Hace 41 años, el destino de la Cineteca se vería en riesgo a causa de un incendio la tarde del 24 de marzo de 1982. El fuego inició en una bodega anexa a una de las salas, en la cual se proyectaba en ese momento una película. En apariencia, el accidente inició por un cortocircuito en los laboratorios de revelado, donde había una gran cantidad de productos químicos que provocaron una serie de explosiones. 

El fuego arrasó con las tres salas y lo más grave, la pérdida de gran parte de su acervo. Se calcula que se perdieron más de seis mil películas, miles de guiones y libros, cientos de negativos de películas de diversas épocas, negativos de fotografías de Manuel Alvarez Bravo. Así como dibujos originales de Diego Rivera y el archivo fílmico del expresidente, Plutarco Elías Calles.

Renacimiento de la Cineteca Nacional

Parecía difícil que la Cineteca resurgiera después de las enormes pérdidas sufridas. Sin embargo, dos años después, el 27 de enero de 1984, en una nueva sede el público volvía a disfrutar de un nuevo proyecto. Esta vez el espacio era más amplio, con nuevos lugares que permitían otras actividades. 

Diez años después de la inauguración de la nueva Cineteca, se terminó la construcción de bóvedas de seguridad que habrían de resguardar el acervo que sobrevivió al incendio y el nuevo, que a lo largo de estos años ha aumentado. Sumado a lo anterior, se realizó un laboratorio de restauración digital de películas, se añadió la videoteca digital Carlos Monsiváis, restaurantes, galería para exposiciones, tiendas y librerías.

Un lugar donde se puede ver más que cine

Otra novedad es que ahora existe un departamento de extensión académica, encargado de impartir cursos, diplomados y talleres especializados. Más allá de ser un lugar que desarrolla múltiples actividades relacionadas con la cinematografía, este recinto se coloca como “uno de los cincuenta cines más bellos del mundo” gracias a su moderna arquitectura. 

Actualmente la Cineteca Nacional posee un acervo de más de 17 mil filmes y una enorme colección de fotografías, fotomontajes y carteles. Con esto, México cuenta con una sede digna para contar su historia en el ámbito cinematográfico.