Maternidades y no maternidades: conversatorio en el Tec Campus Ciudad de México
Maternidades y no maternidades: políticas de los cuidados, un conversatorio entre mujeres de distintas disciplinas en el Tec Ciudad de México
El martes 16 de mayo a las 11:oo am, en el claustro de CEDETEC, se llevó a cabo el conversatorio Maternidades y no maternidades: políticas de los cuidados.
En el conversatorio participaron cuatro expertas en distintas disciplinas: Mónica Lloret (maestra en estudios humanísticos especializados en ética), María Verónica Flores (directora de la carrera de Nutrición en Tec Ciudad de México), Andrea Soler (directora de la carrera de Diseño Industrial en el Tec Ciudad de México) y Ana Lorena Olea (directora de la carrera de Nutrición en Tec Ciudad de México). Las 4 panelistas especialistas en diferentes áreas intercambiaron reflexiones alrededor de la maternidad y pusieron sobre la mesa el debate sobre cómo debería ser una maternidad abierta, equitativa, y justa en todos los niveles de la sociedad.
El origen del 10 de mayo
El Día de las Madres se celebra en México el 10 de mayo, una fecha muy arraigada para la mayoría de los mexicanos, el cual tuvo sus inicios hace apenas 100 años. En 1922 surgió el primer Congreso Feminista de Yucatán, donde las mujeres buscaban tener las mismas oportunidades de educación que los hombres, así como tener derecho a votar. Debido a esto, José Vasconcelos, entonces titular de la Secretaria de Educación Pública y Rafael Alducin, fundador del periódico Excelsior, querían festejar la “tradición” de ser madre, ya que la única aspiración de la mujer debía ser el sacrificio y cuidado a sus hijos.
Maternidades y no maternidades en la corporalidad
La función del cuerpo de la mujer, según los roles establecidos por la sociedad, son gestar y parir. Cuando la mujer ya haya cumplido esas funciones debe de regresar lo más pronto posible al cuerpo que tenía entes del embarazo. Sin embargo, aunque las mujeres se encuentren en la lactancia, como los senos ya no son para consumo masculino, se empiezan a impulsar las fórmulas y productos diseñados para que la mujer pueda lactar sin tener que dejar el trabajo. Además, el sistema capitalista y el patriarcado le comienza a vender a la mujeres la idea de que no son suficientes para algo natural que sería lactar, quitándoles control sobre su cuerpo. La mujer tiene que seguir produciendo para el sistema, sin posibilidad de tomar decisiones sobre cómo ejercer su maternidad.
Mercado y productos culturales
Desde la infancia se les enseña a las mujeres a ser madres con una serie de juguetes que buscan incidir a ejercer su rol de madre cuidadora para el futuro. De esta manera, la sociedad impone el destino de la mujer.
Por otro lado, los medios proyectan el papel de la madre abnegada, que no puede maternar sola, pero que toda la responsabilidad de formar a los hijos recae en ella. Si la mujer, realiza tareas del hogar y cuida a sus hijos solo esta haciendo su labor, si el hombre hace lo mismo debe de ser reconocido.
La figura de la madre como base del sistema capitalista
Silvia Federeci, escritora marxista-feminista, explica cómo la función reproductiva y los cuidados que lleva a cabo la mujer sin remuneración son la base del sistema capitalista y patriarcal. No obstante, la sociedad sigue esperando que la mujer realice todas estas labores sola, solo por el simple hecho de ser mujer.
Reconocer, remunerar, reducir y retribuir
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) propone que se debe de quitarle a las actividades los géneros, que la crianza no se vea como una limitante de la libertad. Para esto propone reconocer, remunerar, reducir y retribuir los cuidados de los hijos que le corresponden a la mujer, haciendo que el padre contribuya de la misma forma.
Por Regina Nájera