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O-Tower: en busca del máximo bienestar del medio ambiente y usuario

La firma del aclamado y reconocido arquitecto danés, Bjarke Ingels diseña una torre sostenible para OPPO.

Bjarke Ingels Group, BIG, diseñó una torre sostenible para la compañía de smartphones más grande de China. La cual estará a la altura tecnológica del lugar que será su recinto, conocido como Hangzhou, un centro turístico y hogar de 57 sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Destaca la propuesta de diseño, siendo económica y socialmente sustentable, combinado con el arte tecnológico y que además se fusionará sutilmente entre el denso tejido de la ciudad con el paisaje natural.

La torre tendrá una forma de O que a la vez parece un bucle infinito y estará ubicado entre un lago, un centro urbano y un parque.

En cuanto al tema de sostenibilidad, un punto acertado del proyecto es el aprovechamiento de la luz solar y las vistas panorámicas de la ciudad gracias a su posicionamiento del extremo sur del edificio en la elevación más baja; esto también permite que pueda sombrearse a sí mismo, reduciendo el calentamiento del espacio y por lo tanto, el consumo de energía.

Además, las fachadas están rodeadas de persianas automáticas que se orientan en relación al posicionamiento del sol, que da como resultado ahorros significativos para las cargas de refrigeración, y reduciendo significativamente la reflectividad y contaminación lumínica.

Por otro lado, el proyecto está reinventando la forma de los niveles de las oficinas convencionales en la cual se busca el bienestar máximo de la gente que labora ahí, ya que es bien sabido que el bienestar de los empleados esta ligado a su productividad. Para reforzar este confort en los usuarios del edificio se implementaron también, huecos de triple altura y terrazas conectadas que propician la interacción humana, dan conectividad visual y avivan las fachadas.

Otro elemento favorable en la O-Tower, es que en su núcleo contará con un patio de acceso público que se convertirá en una atracción urbana para la ciudad, desapareciendo los límites entre el espacio público y privado. Esta área interconectado guiará a los visitantes y a su personal a los vestíbulos, espacios de exhibición o al parque.

Sin embargo, ¿podría esta apertura entorpecer el flujo de los visitantes contra el de los empleados? la respuesta es que no, ya que los tres primeros niveles estarán dedicados al público, a las exposiciones, centros de conferencias y talleres externos, mientras que los pisos intermedios varían entre niveles para departamentos y proyectos especiales junto con otros para usos administrativos y ejecutivos.

Sin duda este proyecto deja mucho que desear para todas las personas que laboran en lugares que poco se preocupan por su confort, y que influye negativamente en su estado de ánimo y productividad, y es que, ¿quién no querría trabajar en un edificio cuyo flujo está regulado por un ambiente formal combinado con uno de ocio, que cuenta con luz óptima, y vistas hermosas a la ciudad?

El edificio O-Tower es un ejemplo de cuando un proyecto arquitectónico está diseñado para el mayor bienestar del medio ambiente así como de sus usuarios.

Por: Jennyfer Daian López Castillo