¿Ven? Por eso es Maradona

Diego Armando Maradona Franco, la leyenda del futbol, murió de un paro cardiorrespiratorio.

Así como tiene un príncipe y un rey, también tiene un Dios, ese Dios es argentino y se llama Diego Armando Maradona.  Lo declara la iglesia maradoniana que reúne a cientos de miles de fanáticos futboleros en todas partes del mundo.

La noticia sobre la muerte de Maradona golpeó la mundo entero. Fieles seguidores aguardaron impacientes tras el televisor y la radio, con esperanza forzada, porque en su interior sabían que el ídolo argentino no sobreviviría a la reanimación cardiopulmonar.

Diego estaba convaleciente de una operación por un hematoma en la cabeza y dado de alta el pasado 11 de noviembre. Deseaba irse a casa, en la urbanización privada de Tigre, a las afueras de Buenos Aries, pese a que su salud estaba delicada y atravesaba un nuevo síndrome de abstinencia.

Nació en Lanús pero creció en Villa Fiorito, al sur del Gran Buenos Aires en la provincia de Buenos Aires. Fue ahí donde le apodaron “Pelusa”. Durante su trayectoria defendió las casacas de los equipos Estrella Roja, Los Cebollitas, Argentinos Juniors, Boca Juniors, Barcelona (Barça), Napoli, Sevilla y Newell’s.

El 23 de marzo de 1977 debutó con la Selección Juvenil de Argentina. En esa ocasión como titular en el encuentro contra un combinado de la liga de Chascomús. Portó el número 9, ya que el 10 era propiedad de Sergio Luna, jugador de Vélez. El resultado fue un 3 a 2.

Maradona jugó en 4 copas del mundo, siendo la primera en España 82, México 86, Italia 90, y terminando en Estados Unidos 94. Sin duda se le recuerda en estas justas por la polémica “mano de Dios” en el partido contra Inglaterra por los cuartos de final disputado el 22 de junio de 1986, en el Estadio Azteca. Hasta ahorra es el único jugador argentino en haber sido campeón del mundo con la Selección Sub-20 y la Selección Mayor.

No hay duda que dentro de la cancha Diego Armando Maradona fue el mas grande, el elegido por los dioses para llevar el balón de una lado a otro quitándose a 6 jugadores, y estos pretendiendo hacerle la hazaña a D10s. Fuera del campo fue otra cosa, generando diversas polémicas.

Su adicción a las drogas comenzó en el FC Barcelona. El 17 de marzo de 1991 salió positivo al consumo de cocaína, costándole 15 meses de castigo cuando jugaba en el Napoli. Decidió regresar a Argentina y fue detenido por posesión de sustancias ilegales. En el Estado Unidos 94 salió positivo a la efedrina. Ese fue su último mundial.

Ese mismo año, cansado del acoso de los medios, sacó un rifle de postas y comenzó a dispararle a los periodistas que buscaban sus declaraciones. En diversas ocasiones también les golpeó, atropelló y gritó.

En la final de la Copa del Rey de 1984, Pelusa tuvo fricciones con los jugadores del Atlético de Bilbao. Maradona atacó con un rodillazo directo al jugador Miguel Ángel Sola, a quien retiraron del campo en camilla, y contra Chato Núñez.

En 2014, su ex pareja Rocío Oliva lo señaló en varios medios como el responsable de sus lesiones. La prueba quedó registrada en el video donde se ve a Maradona gritándole e intentando quitarle el celular.

Años después, Diego se refirió a su ex novia diciendo “yo no soy un pegador, pero era para arrancarle la cabeza”.

Ekaterina Nadolskaya, periodista rusa, le denunció en San Petersburgo, asegurando que el ex futbolista tiró de sus ropas y le ofreció dinero para tener relaciones. Eso ocurrió en julio de 2017 cuando fue invitado por la FIFA para la final de la Copa Confederaciones.

Hinchas le lloran al Diez, por tantas glorias en sus partidos, sin importar que no lo hayan visto jugar. Banderas, playeras, tatuajes, fotos, abarrotaron las afueras de la Morgue de San Fernando, donde fue sometido a la operación de autopsia reglamentaria.

Lágrimas y cantos. Mas cantos y mas lágrimas. Aquí es donde encaja perfecto “Hoy es tu tiempo real” aquel poema de Benedetti dedicado al D10s:

Hoy tu tiempo es real, nadie lo inventa
Y aunque otros olviden tus festejos
Las noches sin amos quedaron lejos
Y lejos el pesar que desalienta.

Tu edad de otras edades se alimenta
No importa lo que digan los espejos
Tus ojos todavía no están viejos
Y miran, sin mirar, más de la cuenta.

Cuando muere alguien, brincan las anécdotas a manera de homenaje, pero sobre todo porque no queremos llorar y buscamos quedarnos con lo bueno, las risas, la alegría de lo que fue en vida.

Si me muero, quiero volver a nacer y quiero ser futbolista.

– Maradona

Jorge Valdano dedicó su columna al compañero y amigo: Estábamos en Berlín esperando un partido con Argentina, y Bilardo insistía en la necesidad de depurar la técnica y, como las obsesiones nunca se quedan cortas, repetía sin parar que un jugador argentino tenía que vivir con la pelota en los pies: “Mañana, tarde y noche, siempre con la pelota”. Días repitiendo lo mismo. Así las cosas, a la hora de comer Diego salió de su habitación dominando una pelota, tomó un ascensor en el que siguió haciendo jueguitos, llegó al comedor, se sentó y la pelota seguía sin caerse mientras picoteaba el pan. Bilardo entró, lo vio y con una sonrisa de oreja a oreja se llenó de razón: “¿Ven? Por eso es Maradona”.