Quejarse, ¿una de las principales causas de la negatividad?

Quejarnos es algo que casi todas las personas hacemos día con día.

Y no es por nada, el quejarnos siempre nos brinda un alivio, pero así como comer mucho o fumar, el que se sienta bien, no justifica el que quejarse sea algo negativo.

El cerebro está acostumbrado a ir creando conexiones entre neuronas cuando repetimos comportamientos de manera habitual. Esto es lo que sucede con las quejas. Si nos quejamos de manera habitual, el cerebro lo empezará a interpretar como una rutina hasta que se vuelva algo que hacemos hasta de manera inconsciente.

El problema radica en que estas quejas puedan dañar el hipocampo, área encargada de la solución de problemas. Si pensamos que el Alzheimer daña esa misma región cerebral, las quejas se vuelven algo sumamente preocupante.

Al quejarnos, nuestro cuerpo libera cortisol, y el exceso de está hormona puede dañar seriamente el sistema inmune y hacernos más propicios a enfermedades cardiovasculares u obesidad. Es por eso que a continuación se proponen un par de soluciones para personas que se quejan en exceso.

La primera, es pensar en algo por lo que estemos agradecidos, que nos haga felices, y esto ayuda a distraer nuestra atención, el repetir esta acción con el tiempo transformará nuestra forma de vida en algo mucho más positivo.

La segunda, consiste en quejarse de manera útil y organizada. Se tiene que tener un propósito claro y no sólo quejarse por quejarse. Hay que empezar y terminar con algo positivo, aclarando que se busca solucionar el problema. Además de ser muy específico en cuanto a la queja.

Seguir estos pasos, como cuando se busca dejar de fumar o tomar, puede cambiar de manera radical nuestro estilo de vida y una mente saludable puede provocar cambios biológicos muy positivos.

Por: Luis Casillas

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