Reportajes Periodísticos: Foráneos después del Covid
La experiencia de los estudiantes universitarios foráneos en la Ciudad de México tras el regreso a clases presenciales.
Después de dos años del primer caso de Covid-19, las universidades finalmente abrieron sus puertas a las clases presenciales. Estudiantes provenientes de otros estados se enfrentan al inminente regreso a la Ciudad de México a continuar con sus estudios presencialmente, lo que implicó sacrificios como dejar a sus familias y acarrear nuevas responsabilidades.
“De un día para otro nos pasan de clases presenciales a virtuales, y luego de virtuales a presenciales, por lo que sí ha sido un cambio muy duro” expresa Ana Ximena Padilla, estudiante de psicología en la Anáhuac Sur, acerca de su regreso a los salones después de dos años de sesiones en línea debido a la pandemia por COVID-19.
Según la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, adscrita al Gobierno de la Ciudad de México, más de cinco millones de jóvenes realizan su educación superior en la capital del país. Dentro de esta cifra, muchos de ellos vienen de otras ciudades de México para entrar a las universidades que esta ciudad tiene para ofrecer.
Sin embargo, esta generación de estudiantes se ha enfrentado con una pandemia mundial que ha afectado a millones de familias económica, social y emocionalmente. Después de dos años de este suceso, los alumnos han
experimentado de distinta manera el regresar a clases después de este fenómeno.
Foráneos y finanzas
Uno de los asuntos más complicados para los universitarios foráneos es administrar el dinero. Entre la reciente inflación y la crisis económica, llegar a fin de mes se ha vuelto un reto cada vez más grande para los estudiantes provenientes de ciudades al exterior de la capital.
Ana Ximena Padilla comentó que le consterna el aspecto económico, ya que sintió como “un doble golpe” tener que volver a clases presenciales y trabajar al mismo tiempo. “Lo que más me preocupa es que siento que no puedo dar el ancho ni en la escuela ni en el trabajo, pero debo seguir porque si no, no genero ingresos”, agregó la alumna. Además, este tema ha afectado su alimentación y la cobertura de otras necesidades básicas.
El precio promedio de la renta de vivienda según el Reporte de Mercado de la Ciudad de México de Inmuebles24 se ha mantenido alrededor de los 13 mil pesos mexicanos en el último año, lo que es una gran cantidad de dinero para un estudiante que no tiene espacio en su agenda para un trabajo de tiempo completo, sin contemplar la necesidad de cubrir otros gastos como la alimentación, la luz, el internet, entre otros.
Efecto en la salud mental de los estudiantes
Al haber pasado una serie de cambios abruptos en los últimos dos años, como la pérdida de personas cercanas o fisuras en sus relaciones en casa por el encierro, es normal que existan ciertos efectos psicológicos en los estudiantes que regresan a estudiar.
Según la psicóloga y profesora del Tecnológico de Monterrey, SilviaCovarrubias, “el regreso a clase sí afecta, pero puede afectar para bien y para mal.” La especialista explica que la reacción puede depender de muchos factores, como la personalidad, el sistema de apoyo y el entorno previo.
La estudiante de economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México o ITAM, Daniela González, aseguró que a ella el regreso a clases le afectó positivamente, ya que gracias a esto ha tenido la oportunidad de convivir con más personas y de salir más.
Sin embargo, a Ana Ximena Padilla se le ha dificultado en gran medida por la falta de socialización que tuvo en estos últimos años. De acuerdo a su testimonio, ella indicó que a pesar de ser una persona bastante amigable y extrovertida, no ha tenido la misma facilidad de hacer amigos con la que antes contaba.
Seguridad en una ciudad que no conoces
No es ningún secreto que la Ciudad de México es considerada una de las urbes menos seguras del país. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública del INEGI, más del 60% de los habitantes de la capital de 18 años en adelante percibe la ciudad como insegura.
En este contexto, los universitarios foráneos deben enfrentarse a la inseguridad de una ciudad con la que no están familiarizados. Aunque las tres estudiantes entrevistadas hicieron saber que se sienten seguras dentro de sus respectivas escuelas, también expresaron la inconformidad que tienen sobre el regreso a sus casas.
Al cuestionarlas sobre este tema, Ana Ximena Padilla comentó “hay veces que salgo a las diez de la noche y esos días siempre me estoy muriendo de miedo”.
Carolina Torres, estudiante de economía en el Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México y de psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México o UNAM, mencionó que aunque vive cerca del Tec, regresar sola de noche sí le da un poco de miedo. También regresar de la UNAM le representa mucha más dificultad tanto de movilidad como de seguridad, pues tiene que usar transporte público para trasladarse.
De igual manera, Daniela González está preocupada por los asaltos: “pasa de repente que nos enteramos que asaltaron a fulanito en la esquina o incluso, de las mismas autoridades (…) los mismos policías están deteniendo estudiantes y luego pues todo bien pero que les quitan todo el dinero”.
¿Sus Universidades los apoyan?
Las universidades privadas en la Ciudad de México manejaron de diversas formas el regreso a clases después de la pausa en sus actividades presenciales por la COVID-19, las cuales causaron reacciones de todo tipo dentro de su alumnado.
Por un lado, Ana Padilla detalló que la Anáhuac Sur hizo un “buen trabajo, relativamente”, implementando grupos estudiantiles de apoyo y diversas conferencias para la adaptación a la nueva presencialidad.
Sin embargo, la estudiante de psicología comentó que considera un problema el costo que tienen las asesorías psicológicas en su institución y que por esta razón muchos prefieren no solicitar ayuda profesional. “Ya no fui, pero no por que no fuera una buena sesión, sino porque no me alcanzaba,” concluyó.
Por otro lado, Carolina Torres detalló que no hubo un apoyo económico por parte del Tec de Monterrey; a pesar de las circunstancias, no bajaron el costo de la colegiatura. Según la estudiante sí hubo una línea de ayuda emocional llamada TQueremos. “Lo que más les interesa es que lo que sea que emocionalmente tengas, no afecte tu vida académica,” agregó Carolina refiriéndose al servicio.
De igual manera, Daniela González, estudiante del ITAM, se mostró disgustada por la falta de apoyo a los alumnos por parte de la institución. “Nos avisaron dos semanas antes que teníamos que hacer los exámenes presencialmente. Si de por sí ya tienes el estrés de los exámenes por encima tienes que salirte de tu casa, empacar tus cosas, buscar un nuevo depa. Muchos veníamos de cero, tal cual”, explicó la alumna.
Además, González expresó que el apoyo psicológico que ofrece su universidad puede tener un costo de hasta ochocientos pesos mexicanos, sin contar con que los estudiantes sólo tienen derecho a dos sesiones de apoyo psicológico gratuito antes de que empiecen a cobrarlo, y que “muchas personas prefieren pedir este apoyo externo, porque luego los especialistas de ahí…no nos entienden.”
El ITAM lanzó un comunicado oficial dos semanas antes de su periodo de exámenes finales indicando lo siguiente: “Tenemos la certeza de que nuestra propuesta educativa basada en un modelo presencial, nuestros principios y nuestro compromiso como comunidad universitaria, nos brindan la formación y resiliencia para enfrentar y superar con éxito cualquier desafío.”
De vuelta a la normalidad
Con el regreso a la nueva normalidad, han llegado muchos desafíos para los estudiantes universitarios, especialmente para aquellos que dejan sus ciudades o pueblos de origen. Sin embargo, estos estudiantes continúan con sus labores a
pesar de las dificultades.
La profesora Silvia Covarrubias recomendó a todos aquellos alumnos que estén pasando por problemas emocionales “que se abran… digan cómo se sienten y que sepan que no son los únicos que están pasando por lo que están pasando”.
Créditos:
Locución, investigación: Ana Sofía Quiñónez Hernández y Jorge Leonardo Ramírez López.
Edición: Jorge Leonardo Ramírez
Invitados: Ana Ximena Padilla, Daniela González, Carolina Torres y Silvia Covarrubias.