
Suspiria: La estética del horror
El horror es como una serpiente: siempre mudando su piel, siempre cambiando. Y siempre regresará.
Por David Evans
En 1977 se estrenó una de las películas de terror que más han influenciado al género: Suspiria, de Dario Argento. Es por esto que debido a estas fechas se retomará un vistazo a este mítico film.
Para poder entender esta cinta, se debe retomar al subgénero que pertenece: El Giallo italiano. Este estilo tiene sus orígenes en las novelas Gialli Mondadori, que relataban historias de misterio y crimen. El nombre Giallo viene del italiano “amarillo”, el cual era el color de la portada de esas revistas. Se puede decir que comparten ciertas características con el Pulp, estadounidense.
Tras el milagro económico italiano de la posguerra permitió que estas historias logren tomar el salto a la gran pantalla en la década de 1960. Tras el fin de la represión fascista existió un gusto por lo prohibido y macabro en las películas, es por esto que estos films se enfocaron principalmente en asesinatos, misterios y mujeres hermosas.
Otra característica muy importante es su esteticismo visual; colores vívidos y un erotismo que es interrumpido por sangrientos y explícitos crímenes acompañados con unas bandas sonoras memorables.
Es en este contexto, Dario Argento decidió realizar este film, el sexto en su filmografía, y no se tentó la mano en mostrar todo lo que puede realizar, tanto en niveles técnicos, atmosféricos como narrativos.
Dario nació en 1940 en Roma, Italia, hijo de un crítico y productor cinematográfico y madre fotógrafa. Ante esto, Argento dijo “En los años 1930 y 1940, los famosos del teatro y del cine, los campeones deportivos, los intelectuales, los artistas y las modelos competían por fotografiarse con nosotros: tener un retrato hecho por el estudio Luxardo era sinónimo de excelencia”.
Tuvo su primer acercamiento a los escenarios cuando sus padres lo llevaron a apreciar la obra clásica shakesperiana: Hamlet. Tras esto mencionó que con la aparición del fantasma fue su primera experiencia hacia el terror, tanto así que comenzó a sufrir convulsiones en su asiento del miedo.
Argento obtuvo la idea para esta cinta tras leer Mine-Haha de Frank Wedekind, Suspiria, Blancanieves y los 7 enanitos y Suspiria de Profundis. De la primera obtiene la idea del duro entrenamiento hacia la vida adulta; del segundo, la idea de las brujas malvadas que persiguen a jóvenes bellas. De la última obtuvo la idea de las “tres madres”, pensando hacer una trilogía con una película por cada “madre”.
La cinta cuenta la historia de una bailarina que entra a una prestigiosa academia de danza, pero que sin saberlo correrá en riesgo su vida debido a que es en secreto un aquelarre de brujas. Argento muestra la violencia con una embriagadora belleza y un uso del color hipnotizante, creando así un ambiente onírico y etéreo. Esto crea una paradoja en el film, una belleza en la violencia y el crimen.
Otro aspecto sumamente importante de la película es el aspecto sonoro. La música fue creada por la banda de rock italiana Goblin. Creó un tema para la película el cual una vez que se escucha, no se puede volver a sacar de la mente. El tema tiene un aire de misterio, parecido a una misa satánica, con campanas que cada vez se convierte en un rock más pesado.
En aspectos de guión es una película con una trama bastante simple, incluso predecible. Acá es donde se encuentra uno de los aspectos positivos de Dario Argento: convertir un guión bastante sencillo en una experiencia cinematográfica única e inolvidable.
Por todo esto consideramos Suspiria como gran película de terror de culto ideal para estas fechas de Halloween y Día de Muertos.