Científicos captan imagen del agujero negro Sagitario A*
Sagitario A* está a unos 27.000 años luz de la Tierra y con una masa de 4 millones de soles, confirmando las ecuaciones de Einstein.
Los astrónomos creen que casi todas las galaxias, tienen agujeros negros gigantescos en su centro, de donde no puede escapar la materia ni la luz, y por lo cual es extremadamente difícil captar imágenes de esos enigmáticos abismos de gas y polvo supercalentados.
¿Qué es un hoyo negro?
La Maestra Verónica Orihuela Vera entrevistó al Doctor Luis Jaime Neri Vitela, profesor investigador SNI nivel 1, del Departamento de Ciencias de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México.
El profesor Neri explica a continuación qué es un hoyo negro:
Recordemos que en 2019, un equipo internacional de científicos, mostró cómo era uno de estos “monstruos galácticos”, situado en el centro de la galaxia Messier 87 (M87), a 55 millones de años luz.
Ahora, 3 años más tarde, ese mismo equipo logró la hazaña de obtener la primera imagen de Sagitario A*, círculo negro enmarcado por un anillo brillante de gas supercaliente, a lo que comúnmente le llamamos hoyo negro.
El hallazgo se presentó a los medios de forma simultánea en distintos países como Washington, Tokio, Madrid, Taipei, Santiago de Chile y Ciudad de México, además de publicarlo en el número especial del diario “The Astrophysical Journal”.
El reto
Captar la imagen de Sagitario A* fue todo un reto tecnológico. Lo complicado era lograr que 8 telescopios captaran el mismo frente de ondas de luz.
De acuerdo al director del IAA y miembro del EHT, Antxón Alberdi, es como si ocho personas tuvieran que observa al mismo tiempo una ola desde diferentes partes a la orilla de una playa.
Los telescopios componen una sola gran antena del diámetro de la Tierra: 12,700 kilómetros para ser exactos. Como solo existen ocho puntos de observación, la imagen no es tan perfecta como quisiéramos.
Pero con una serie de correcciones y algoritmos se rellenaron las partes vacías siguiendo la lógica y así obtener la imagen final. Esta técnica se denomina interferometría.
A continuación el Doctor Neri Vitela explica cómo fue posible fotografiar a Sagitario A*:
Feryal Ozel, astrofísica turcoamericana nacida en Estambul, y parte de la Universidad de Arizona, anunció la nueva imagen de lo que llamó “el gigante amable en el centro de nuestra galaxia”.
Así, espectadores pudieron ver por primera vez una fotografía, no tan definida, del agujero negro situado en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, que si bien no es un “destructor cósmico voraz”, es un gigante que come poco y “benévolo” como lo han llamado los astrónomos.
“Es como si una persona tardara millones de años en comer un solo grano de arroz”
El ahora llamado Sagitario A* tiene un diámetro de 44 millones de kilómetros. El gas se mueve tan rápido alrededor que da una vuelta en pocos minutos. De tal forma que genera enormes fluctuaciones de luz que complican reconstruir su imagen completa. Por ello su análisis tardó varios años además de tener que calibrar más de 10,000 millones de observaciones.
Otro dato que se dio en la conferencia, fue que se encuentra cerca del borde de las constelaciones de Sagitario y Escorpión, teniendo una masa es 4 millones de veces la del Sol.
“La importancia de comprender los hoyos negros es para saber cómo es su interacción con el medio circundante y qué nos dicen acerca de la formación y evolución de las galaxias”
Dr. Luis Jaime Neri
¿Por qué Sagitario A*?
El nombre se debe al astrónomo Robert Brown, que co-descubrió una potente fuente de luz en la constelación en 1974.
En ese entonces nadie sabía qué era, pero se trataba de un hallazgo “excitante”, de ahí el asterisco, que en física cuántica indica que un átomo está en estado excitado. Cabe mencionar que desde entonces el signo se utiliza para denominar los hoyos negros.
Gracias a los cálculos, Reinhard Genzel y Andrea Ghez ganaron el Nobel de Física en 2020, donde estudiaron la trayectoria de las estrellas que pasaban cerca del centro galáctico y comparándola con la teoría general de la relatividad de Albert Einstein determinaron que tenía que haber un agujero negro con una masa de cuatro millones de soles.
El proyecto donde participaron más de 300 científicos costó casi 60 millones de dólares, con la aportación de 28 millones de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
¿Qué sigue luego de este brillante logro?
Las investigaciones no paran. El Doctor Luis Jaime Neri comentó que se van a incorporar nuevas universidades para continuar investigando con otros telescopios.
“…para ver cómo cambia el brillo del anillo y eso nos va a dar información de cómo está cayendo el material o a qué tasas… y conocer más detalles de la evolución del hoyo negro”