
Vandalizar por un mensaje ambiental. No los primeros, ni últimos
Vandalizar por un mensaje ambiental. No los primeros, ni últimos.
Por Regina Nájera
Vandalizar por un mensaje ambiental. No los primeros, ni últimos. ¿La controversia promueve el cambio en la sociedad?
Activistas ambientales arrojan sopa a cuadro de Van Gogh. Es posible que en los próximos meses escuchemos que una sopa instantánea ha sido arrojada a la pintura icónica Viva la Vida de Frida Kahlo. A mediados de octubre, dos activistas pertenecientes al grupo Just Stop Oil lanzaron sopa de tomate a la obra Los Girasoles de Van Gogh.
Una de las activistas, Phoebe Plummer, gritó “¿Qué vale más, el arte o la vida?” En seguida, su compañera, Anna Holland, siguió la protestando. “¿Vale más que la comida?, ¿Más que la justicia?, ¿Están más preocupados por proteger esta pintura o por la protección a nuestro planeta y personas?
Luego, se quitaron sus chaquetas mostrando sus playeras con el nombre de la organización ambientalista y finalmente se pegaron al muro, donde se encontraba la obra. El hecho ocurrió en la National Gallery de Londres el 14 de octubre.
Otras protestas de activistas, Just Stop Oil
Algunas controversias de la misma índole, encabezadas por el mismo grupo ambientalista, fueron el ataque a la obra de La Joven de la Perla de Vermeer en el Museo de La Haya o el pastel de chocolate embarrado a la figura de cera del ahora rey de Inglaterra, Carlos III.
Además, en su sitio web y cuenta de Twitter, hay varias notas hechas por la misma organización, donde dan a conocer cada una de las protestas que han llevado a cabo, así como confrontaciones con las autoridades judiciales de distintos países y notas periodísticas que citan científicos. Incluso se puede donar directamente o comprar su playera oficial, asistir a conferencias virtuales o inscribirse, para formar parte de este colectivo.
Ni los primeros, ni los últimos
Es importante mencionar que esta no es la primera vez que este grupo de activistas ambientales realiza alguna protesta de este tipo y no son el único grupo ni la única causa por la cual se han vandalizado obras artísticas, monumentos o edificaciones. Un ejemplo de esto son las protestas que se hicieron virales en abril de 2022, cuando varios científicos realizaron protestas globales para exigir justicia climática.
Algunas de las más sonadas fueron el encadenamiento de científico de la NASA, Peter Kalmus al edificio de JP Morgan Chase, banco de inversión que financia proyectos de combustibles fósiles. El hecho culminó el arresto del científico y algunos de sus colegas, pertenecientes a Scientist Rebellion, en Texas, Estados Unidos.
De igual forma, activistas del mismo grupo, pero en España, lanzaron pintura roja a la fachada del Congreso de Madrid. Debido a la Ley de Cambio Climático aprobada, la cual no es lo suficientemente conducente para enfrentar la crisis climática que se vive en la actualidad.
La misiva de México
Sin duda, la crisis ambiental impulsa este tipo de manifestaciones como forma de protesta. Por eso no sorprendería a nadie que alguna obra artística mexicana, esté involucrada dentro de la lucha ambiental que reprocha la construcción del Tren Maya, en el estado de Quintana Roo, específicamente el tramo 5.
Greenpeace México y Selvame del Tren, son dos de muchas organizaciones o colectivos que protestan contra la construcción del tren, ya que las obras afectan el sistema acuífero maya. Sin embargo, el proyecto sigue en marcha, a pesar de la desaprobación colectiva. ¿Alguna obra de arte hará suficiente ruido para salvar la selva?
Para saber más sobre estas organizaciones, puedes visitar:
https://scientistrebellion.com/