Una de las consecuencias del conflicto entre Ucrania y Rusia será la escasez de cereales que afectará la exportación a nivel global.

Tras el comienzo del conflicto entre Ucrania y Rusia la contaminación ha aumentado en estas regiones. Los bombardeos han ocasionado problemas ambientales del aire, suelo y agua provocando incendios y lluvias radiactivas afectando al ecosistema y a las personas. Sin embargo, estos daños a la tierra perturbarán la producción agrícola de la cual estos países son responsables.

Rusia ha bombardeado a Ucrania por más de un mes y los resultados ambientales son muy graves. Están dañando a largo plazo el ecosistema terrestre reduciendo las temperaturas mundiales.

Como consecuencia esto afecta directamente a las tierras agrícolas provocando una complicación para cosechar, lo cual podría terminar en una escasez de alimentos.

La lista de países que se verán perjudicados por depender de la agricultura ucraniana son: Egipto, Líbano, Pakistán, Irán, Etiopía, España, etcétera.

Debido a que Ucrania y Rusia proveen de un tercio de la producción de trigo y cebada al mercado mundial las exportaciones de estos se verán afectadas. También son grandes fabricantes de aceite de semilla de girasol, maíz, fertilizantes y otros cereales usados para procesar alimentos.

Asimismo, los precios del trigo han aumentado en un 21 por ciento, la cebada 33 por ciento y los fertilizantes 40 por ciento.

El suelo de Ucrania se va a perder de temporadas cruciales de siembra y cosecha perjudicando no solo a su economía si no también las producciones de otros países.

Australia e India ya empezaron a aumentar sus exportaciones de granos, pero esto solo podría ser replicado por pocos. Argentina, Canadá y Australia tendrían que cambiar sus patrones de siembra para aumentar la producción de trigo.

No obstante Doug Martin, agricultor canadiense comenta que “La mayoría de los agricultores ya planearon sus siembras y probablemente se apeguen a eso planes”.

Los conflictos entre países provocaron fuertes problemas agrícolas de los cuales ya se están presentando las consecuencias. Esto se incrementa al tener en cuenta que se juntó con la pandemia, restricciones de transporte, costos elevados de energía, incendios, sequías e inundaciones hay un reto que se tiene que solucionar para evitar una escasez alimenticia. El problema bélico provoca un riesgo ambiental más grande de lo que pensamos.

Por: Alejandra Arano Herrera.