“Cuando acariciamos un libro, acariciamos a un gran viajero”: Irene Vallejo
Actualmente se lee más que en otras épocas pero hay que trabajar en asociar la lectura a una elección: al placer y no a las obligaciones.
Como parte de la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey, el pasado 31 de marzo a las 11:00 horas, la filóloga y escritora Irene Vallejo impartió la conferencia Páginas hospitalarias, Esos supervivientes llamados libros impartida por la filóloga y escritora Irene Vallejo.
La escritora española, creadora del Infinito en un junco, comenzó su charla mencionando el origen de la idea para este libro: las crecientes especulaciones de la desaparición del libro ante la tecnología.
Comentó que hay estudios que prueban que lo nuevo no necesariamente tiene más futuro. Así, abordó el enriquecimiento mutuo en la relación de los libros y las computadoras.
En esta reflexión, Irene Vallejo se remontó al mundo de la oralidad, donde los relatos vivían bajo la amenaza del olvido. Por lo tanto, los primeros escritos fueron un gran acontecimiento para la humanidad.
Con ello, explicó que con los textos se desarrolló el pensamiento crítico dado que lo escrito permite reflexionar y cuestionar.
Por otro lado, profundizó en la búsqueda por el mejor soporte de las palabras con diversos materiales. Entre tablillas, papiros, papel vegetal y pergaminos, las sociedades han encontrado diversas ventajas y desventajas, incluyendo las luchas de poder por los suministros.
Con la llegada del formato de libro, aún existía un gran reto; la pérdida de contenidos a causa de la escasez de ejemplares. Dentro de esta situación, también existe la problemática del acceso a los libros por los costos y el privilegio que esto demostraba.
Así, la llegada del papel desde China a Europa, la creación de la imprenta de Gutenberg, sin perder de vista los diferentes alfabetos, demuestra la multiculturalidad de los libros.
De esta manera, se volvieron aliados para preservar el conocimiento, por lo que promovieron la aceleración de las culturas. Dentro de esto, se reconoce que también han sido vehículos de ideas dañinas.
No obstante, ante esta dualidad, Vallejo responde que los libros brindan la libertad de elegir. Como resultado, su novela “La historia en un junco”, retrata toda esta historia a través de diferentes protagonistas a manera de ficción.
Tras este recuento, se abrió el espacio con Luz Graciela y Roberto Domínguez, representantes del Tecnológico de Monterrey, junto con otros asistentes.
En la charla se discutió sobre la fragilidad del conocimiento, y cómo éste es una forma de poder que muchas sociedades han tratado de acaparar.
Con ese panorama se debe recordar la batalla permanente en la democratización del poder y a quiénes se ha dejado fuera de esos procesos.
Por otra parte, se habló de la experiencia de ser lector. Irene mencionó que actualmente se lee más que en otras épocas. Que aún así, se debe trabajar en asociar la lectura a una elección; al placer y no a las obligaciones.
Otro punto relevante fue la relación de otros medios con la lectura, como es lo audiovisual y los audiolibros, pues extienden mayores posibilidades con una experiencia más rica.
Finalmente, destacó que los lectores son parte de los libros y por lo mismo, no se debe olvidar la libertad que estos permiten.
Por: Aura Jasso.