Falleció Pablo Milanés, unos de los fundadores de la nueva trova cubana, a los 79 años de edad.

Granma es una de las 15 provincias de Cuba que surgió a raíz de la división político-administrativa de 1976. Tiene un municipio llamado Boyamo, donde crece el Bayam, árbol de la sabiduría, frondoso y de buena sombra, ideal para hilar acordes con una guitarra.

Tal vez, bajo el cobijo de unas ramas, estuvo sentado Pablo Milanés componiendo canciones para el Ché, la Revolución Cubana, pero mas para el amor.

Lo que sí se sabe es que de niño participó en un programa de radio interpretando el corrido mexicano “Juan Charrasqueado” como aficionado y formó parte del show de televisión “Estrellas Nacientes”, en 1956, con apenas 13 años de edad.

A finales de los años 60 apareció la nueva generación de cantautores cubanos que retomó elementos de la trova tradicional de la comunidad para mezclarla con elementos de moda en esa época y partes de la nueva canción chilena.

Así el mundo tuvo ojos para Noel Nicola, Leo Brouwer, Silvio Rodríguez y Pablo. Éstos últimos tuvieron mayor exposición destacándose por las letras politizadas mostrando un fuerte activisimo. Su genialidad fue mas allá del canto al romanticizmo. La visión de Milanés llegó hasta el actuar simple y llanamente humano.

En su andar solitario editó más de 50 discos, además de las placas que hizo junto al Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (GES), en vivos y colaboraciones para sumar mas de 70. Homenajeado por diversas personalidades del mundo artístico e intelectual, como en el 2002 donde apareció Gabriel García Márquez, Caetano Veloso, Gal Costa, Armando Manzanero, Fito Páez, Charly García, entre otros.

Además de influencias cubanas como el filin o la música tradicional, Milanés recibió una gran influencia de músicas como la norteamericana y la brasileña. A comienzos de los años 60 inició su carrera profesional en varios grupos vocales como el trío Los Armónicos o el conjunto Sensación, aunque realmente destacó más con el Cuarteto del Rey, agrupación de negro spirituals.

En esos años claves de su carrera contó con la contribución de un gran maestro, el músico cubano Luis Carbonell que lo introdujo sobre todo en el mundo de la música barroca, que tanta influencia tuvo también en sus composiciones.

En 1963 compuso “Tú, mi desengaño” su primera canción, basada en filin. A partir de entonces comenzó a interpretar sus propias canciones en clubes como el Saint John, El Gato Tuerto o el Karachi. Hasta 1964 fue que formó un grupo vocal, Los Bucaneros.

Para 1965, con el tema “Mis veintidós años” Pablo Milanés marcó un nuevo lenguaje musical que aglutinaba las tendencias tradicionales con su necesidad de experimentar nuevos caminos musicales. De ahí en adelante su condición de compositor sobresalió y creó temas como “14 pelos y un día”, “Pobre del cantor” o “Para vivir”, canciones que versaban sobre el amor, el compromiso político y social.

Hasta 1975 grabó su primer disco Versos Sencillos, una idea que le ofreció Haydée Santamaría para musicalizar los poemas del libertador José Martí. A partir de ese año, y disuelto el GES, tuvo la compañía de músicos destacados como Emiliano Salvador, Eduardo Ramos y Frank Bejerano, con quienes salió de gira por el mundo.

Italia fue el primer país que pisó para luego llegar a Alemania, Polonia, Bulgaria, España, y México, aunque en realidad la internacionalización del maestro Milanés comenzó desde la segunda mitad de la década de los años 70.

El álbum “Renacimiento”, resultó muy especial en 2013. Los arreglos musicales son íntegros de Pablo, donde combinó su pasión por la música renacentista y barroca, con los géneros más puros de la música cubana como conga, changüí, son, guajira.

En 2015 recibió el Latin Grammy a la Excelencia Musical. Posteriormente coalboró con Pancho Céspedes, José María Vitier y Ara Malikian.

Con Vitier publicó dos discos: Canción de otoño (2014) donde ambos artistas homenajearon a más de una docena de poetas latinoamericanos únicamente a piano y voz; y Flor oculta de la Vieja Trova (2019), con piezas antiguas de la trova decimonónica cubana que tuvieron a bien de rescatar.

En compañía de Miguel Núñez, pianista y director musical de su agrupación, presentó un trabajo, también a piano y voz: Flores del futuro, cuyas letras fueron compuestas por el trovador y la música por Núñez. Pablo Milanés tuvo participación en el disco Amor (2017), homenaje que Haydée realizó con temas clásicos de la obra de su padre.

Además de cantautor, Pablo ejerció su ciudadanía con fervor. Su posición comprometida hizo que el público conectara mas con él y sus cantares. Antes de que su salud se agravara, un grupo de ortodoxos lo criticaron por considerarlo contrarrevolucionario, pero el pueblo cubano salió a defenderlo con la consigna: Pablo es Cuba.

Con la sabiduría de 79 años encima, Pablo Milanés comentó para una entrecvista que “la libertad llegará, y no va a ser con tiros, ni bombas ni metralla… será con flores e imponiéndose la libertad de los pueblos alrededor del mundo”. Eso fue a penas en marzo de 2022. Lamentablente, el 22 de noviembre del mismo año, falleció en Madrid, donde residía desde hace años para recibir tratamiento médico por cáncer.