Lars von Trier se inspiró en su depresión hallando la salida sabiendo que una buena película tiene que ser como una piedra en el zapato.

Recientemente Lars von Trier anunció que fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. El anuncio llega justo una semana antes de estrenar la última temporada de su serie “The Kingdom Exodus”, en el Festival de Cine de Venecia.

Tomando en cuenta lo anterior haremos un repaso por la vida y la carrera de este director, de los más influyentes de los últimos años y co-creador de la considerada como la última vanguardia cinematográfica; el Dogma 95.

La vida y obra de von Trier se puede definir con una palabra: trauma. En su infancia tuvo que estudiar en casa ya que sufría de bullying por sus compañeros.

A la edad de 11 años recibió de sus padres una cámara Super-8 con la cual comenzó a realizar sus primeras películas. En 1979 estudió en la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca. Justo en esa época adoptó el prefijo “Von” en honor a Erich von Stroheim y Josef von Sternberg.

Gracias al grupo de cineastas franceses Nouvelle Vague conoció a Andrei Tarkovsky, su principal influencia, muy notoria en su primer cortometraje: “Nocturno”.

Al fallecer su padre, Ulf Trier, su madre le da la noticia de que en realidad es hijo de Fritz Michael Hartmann, un artista alemán con el que tuvo una aventura. Tras la revelación, Lars quedó marcado permanentemente, ya que antes pensaba que era judío por su padre, aunque no eran practicantes. Tras esto llegó a cambiar su religión al catolicismo y lamentablemente tuvo un fuerte resentimiento hacia su madre.

Tras graduarse, Lars von Trier realizó, su primer largometraje: El Elemento del Crimen, participando en el Festival de Cannes. Con él, comenzó su Trilogía de Europa. De esta le siguen “Epidemia” y la que es considerada como su primera obra maestra: “Europa”. La cinta explora el nazismo y las consecuencias en el mundo casi post apocalíptico de la Alemania de postguerra. Plasmó de buena manera sus preocupaciones con Europa y sus conflictos sociales.

En la premiación del Festival de Cannes, el director quedó muy decepcionado por no haber ganado la Palma de Oro. Tras esto, culpó a Roman Polanski por no haber sido justo en su decisión de negarle el premio. Su siguiente cinta la creó junto a Peter Albæk Jensen Zentropa Films, compañía productora de sus próximas películas.

En 1995 creó junto con Thomas Vinterberg el Dogma 95, una nueva vanguardia que buscó renovar al cine de artificios de Hollywood que se han propagado al resto del mundo. ¿Cómo lo hizo? creó el decálogo de reglas estrictas llamado “el voto de castidad”. Propuso usar únicamente locaciones reales, luz natural, cámara en mano, prohibida la música y audio doblado, además de evitar usar los saltos en el tiempo, entre otras reglas más.

Un año después estrenó “Rompiendo las Olas”, el primer film de su Trilogía del Corazón Dorado. La película siguió ciertas reglas del Dogma 95 y algunos aspectos que definirían por completo su estilo autoral, como la cámara en mano, trama dividida en capítulos, cortes sobre el plano, mujeres protagonistas, uso de temas muy humanos y personales pero con un pesimismo constante; detalles que formaron parte por completo del resto de su carrera.

“Idioterne” (Los Idiotas) y “Festen” (La celebración) de Thomas Vinterberg, fueron las películas que siguieron al pie las reglas del Dogma 95. Revolucionarios demostrando que es posible rodar una película con tantas prohibiciones técnicas, aunque en los años posteriores se confesó que no se siguieron por completo.

En el año 2000 Lars von Trier colaboró con la cantante islandesa Björk para crear el musical “Dancer in the Dark”. Placa que logró al fin ganar la Palma de Oro en Cannes y terminar la Trilogía del Corazón Dorado. En dicha obra utilizó solo cámaras digitales, algo innovador para su tiempo, además de grabar con más de 100. Ciertamente fue criticado por algunos críticos por retratar de mala manera a Estados Unidos, a pesar de nunca haber visitado el país debido a su miedo por volar en avión.

En el año 2003 lanzó “Dogville”, cinta con la cual inició su trilogía América: Tierra de las oportunidades. Con esa serie se dedicó a criticar la sociedad norteamericana. Su duración fue de casi tres horas, rodada con unos mínimos sets, casas sin paredes, sin paisaje externo y marcas en el piso para decir dónde inician o terminan las casas/edificios del pueblo.

Le sigue “Manderlay”, sin tanto éxito como su predecesora. Para la tercera entrega: “Washington”, Lars decidió no terminarla debido a una profunda depresión afirmando que no estaba listo para poder rodarla.

Lars von Trier logró ganar la Palma de Oro, cambió el cine por completo y quedó grabado en la historia, pero a pesar de esto, su ansiedad y depresión siguió. Incluso pensó que no volvería a crear otra película. Fue en esos tiempos de dificultad que nace en 2009 “Anticristo”. Film que usó para desahogar sus demonios más ocultos e incluso hacer una crítica a las diversas terapias que recibió a lo largo de su vida.

La cinta fue completamente controversial ya que contenía escenas no solo de sexo explícito, sino también violencia extrema y un pesimismo absoluto, pero en ciertas tomas, a las cuales él llama “estilo monumental”, logra mezclar el estilo caótico y de cámara en mano del dogma junto a tomas de una belleza incalculable, tal y como el esteticismo de su primera trilogía.

Logró salir de su depresión hallando a esta enfermedad mental como inspiración para crear la Trilogía de la Depresión. En 2011 estrenó su segunda parte, “Melancolía”. Como dato, en la conferencia de prensa fue cuestionado sobre la simbología nazi en sus películas, tras esto, explicó cómo de niño pensaba que era judío, hasta que descubrió que en realidad su padre biológico era un alemán, y bromeó “Comprendo a Hitler. Creo que hizo algunas cosas malas, sí absolutamente, pero le entiendo bastante y simpatizo un poco con él”. Tras este incidente fue considerado persona non grata del Festival de Cannes, impidiéndole participar en el evento que lo vio crecer como artista.

En 2013 estrenó “Nymphomaniac” en el Festival de Cine de Berlín, terminando así su Trilogía de la Depresión. Al final no volvió a realizar ninguna película ya que volvió a caer en la depresión y el alcoholismo. Fue hasta el 2017 que estrenó “La Casa de Jack”, regresando así al festival de Cannes. La cinta explora el arte y el artista, haciendo una alusión hacia su trabajo, obra y controversias en su carrera.

“Tengo miedo de todo en la vida, excepto a la realización de películas”

Este 2022 esperamos estrene la última temporada de su serie The Kingdom: Exodus para el público en general. Además queda pendiente una serie de cortometrajes llamado “Études”.

Lamentablemente última noticia que tenemos fue el anuncio de Zentropa Films confirmando que el director sufre de Parkinson. Lars ha sido polémico y definitivamente ha cambiado la historia del cine; un artista por completo y que no tiene miedo a experimentar con una obra muy diferente a la de cualquier otro cineasta.

Por David Evans.