JAIME BAKSHT SEGOVIA, GANADOR DEL PREMIO OSCAR, IMPARTIÓ CÁTEDRA A PROFESORES DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY.

En ningún momento hay fin. Siempre hay que imaginar nuevos sonidos, nuevos sentimientos que transmitir. Y siempre, está la necesidad de mantener lo más refinado posible esos sentimientos y sonidos, de manera que podamos ver realmente lo que hemos descubierto en su estado puro, ver lo que realmente somos y poder transmitirlo. Así lo escribió John William Coltrane en alguna de sus bitácoras.

Sentir y transmitir el sonido es en lo que la mayoría de las ingenieras e ingenieros en audio, diseñadores sonoros, y amantes del audio coinciden. Es todo un lenguaje que cuenta una historia y busca que vivas experiencias indescriptible desde tu butaca.

Sereno, amable, y con humor, el ingeniero de sonido Jaime Baksht Segovia, abrió su micrófono en Zoom para impartir cátedra a profesoras y profesores del Tecnológico de Monterrey dentro del Curso de Actualización en las Disciplinas (CADi) organizado por la maestra Diana Urquiza Flores.

Baksht con 27 años de experiencia en el mundo sonoro, compartió su visión y métodos que lo han llevado a ganar diferentes reconocimientos en la industria cinematográfica, como un BAFTA y Oscar por Sound of Metal (Dairus Marder, 2019), Goya por El Laberinto del Fauno (Guillermo del Toro, 2006), y 9 Premios Ariel por Zurdo, Güeros, En el hoyo, Gloria, La 4ª compañía, Ya no estoy aquí, entre otros.

PACIENCIA Y PERSEVERANCIA PARA LLEGAR

Tuvo en sus manos un disco de Pink Floyd dentro de una casa llena de música. Desde niño, Jaime Baksht sintió una fascinación por el sonido. Seguramente jugaba hacer mezclas, “crear” sonidos y entender la importancia del silencio. No lo sé de cierto, pero en su pasión en las anécdotas y datos precisos, desborda un gran amor por esas vibraciones que viajan por el aire.

Estudio Física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aprendió la teoría de las ondas y electrónica científica. Luego viajó a Inglaterra para enrolarse en la ingeniería de sonido.

Al pasar de los años, también dio cátedra en el, antes llamado, Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), hoy Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC).

Jaime compartió la importancia que ha tenido en su vida el juego con los sonidos y la búsqueda de nuevas formas de grabación, doblaje, y organización en su estudio Astro LX, donde comparte créditos con Michelle Couttolenc Esparza, primera mexicana ganadora del premio Óscar para la categoría de mejor sonido.

Como dupla han sabido trabajar de la mejor forma para encontrar ese sonido perfecto y justo. Con acuerdos y desacuerdos pero siempre escuchando para posicionar los recursos que han causado impacto trascendental en la audiencia.

Jaime Baksht confirma que en México hay bueno exponentes en la mezcla de sonido cinematográfico, y que no le pide nada al estilo hollywoodense o el resto del mundo. Pero también apuntó que el cine en mexicano es una industria y se tiene que aprender a trabajar como tal.

Entre un sin fin de consejos y recomendaciones, hizo hincapié en especializarse en las distintas áreas del audio, ya que, por ejemplo, hace falta que salgan estudiantes preparados en diseño sonoro y edición.

Todo lo que pasa en la pantalla grande está teniendo pasos a mejorar y con eficientes procesos de producción, por ello hay que estar al día con la tecnología, como el Atmos, que da un sonido a través de 64 bocinas sonorizando una sala desde diferentes ángulos.